Ainhoa quiere darle alegría a su salón, sin prescindir de sus muebles ya que no sólo son funcionales, sino que guardan en su interior bonitos recuerdos de viajes y estancias pasadas. Además necesita añadir mayor funcionalidad a la cocina y el comedor, así como a la entrada. Tras valorar que la distribución de las estancias es la correcta, nos centramos en tres aspectos esenciales para dar una nueva vida a este salón y hacerlo más amplio y luminoso:
Renovar la arquitectura del espacio:
Lo primero, eliminar el marrón y el suelo rojizo que tan poca luz aportaba y unir la cocina con el comedor con unas puertas correderas de hierro lacado. ¡Qué alivio poder ver cómo la luz que entra por la cocina atraviesa hasta el comedor!
Lo segundo ampliar el recorrido de la escalera, eliminando el rellano que acababa en el comedor y restaba amplitud al espacio. Una idea que surgió de Ainhoa y su familia. Porque…no todas las ideas son nuestras y esto, ¡Nos encanta!
Por último, modernizar la chimenea con un diseño minimalista y simple que unifica el salón y el comedor. De esta forma, el mobiliario y sus colores lucen más. Ahora resaltarán el fuego y sus llamas en las tardes de invierno. En este caso, menos es más.
Todos estos cambios fueron posibles gracias a la implementación del equipo de Sonsoles Castellanos.
Mobiliario principal: Se eligió mobiliario principal cerrado, armonioso y natural para crear una estancia luminosa y en calma donde los cuadros y el color sean los protagonistas. Precioso el mueble realizado a medida por Enola. Un mueble único y muy cuidado en acabados. Además se añadió una pieza muy especial: el escritorio antiguo del padre de Ainhoa. ¡Nos encanta rescatar piezas únicas de vuestras casas! Un mueble que preside el comedor y que fue “coronado” con maravilloso grabado de Agustín Ibarrola. Por otra parte, la mesa del comedor fue restaurada por la protagonista de esta estancia, en Quetenque. Y así añadimos una emoción más a este proyecto: la satisfacción de hacer las cosas una misma.
Y qué decir de esa mesa de comedor. Antes oculta entre sillas pesadas y el color marrón de la pared. Ahora luce escultórica.
Los cuadros familiares: Son cuadros que han sido pintados por miembros de la familia, por lo que tienen una gran carga emocional. Lo mismo ocurre con los que se vinieron con Ainhoa tras sus largas estancias en el Salvador, Chile y Brasil. Cuadros coloridos que nos marcarán las pautas de color necesarias para dar las pinceladas de Alegría que Ainhoa y su familia tanto necesitan. Estos cuadros nos dieron las claves de los colores que debíamos utilizar: Rojo y verde. Un tándem complementario e ideal.
Renovar el baño sin obra: El aseo se encontraba desactualizado y siendo el baño de uso de invitados, merecía una bonita transformación. Nos pusimos manos a la obra y pintamos los azulejos con pintura versante chalkpaint y colocamos el papel Gala de Lokoloko de diseño continuo. El mueble de Grupo Leioa aportó funcionalidad y armonía con todos los muebles de la casa.
Todo ello nos lo cuentan sus emociones: Alegría, Calma y Armonía. Así es su historia….